Somos cantores de la tierra lusitana,
traemos canciones de los aires y del mar,
vamos llenando los balcones y ventanas
de melodías del antiguo Portugal.
Oporto riega en vino rojo sus laderas,
de flores rojas va cubierto el litoral,
verde es el Tajo, verdes son sus dos riberas,
los dos colores de la enseña nacional.
¿Por qué tu tierra toda es un encanto?
¿Por qué, por qué, se maravilla quién te ve?
¡Ay Portugal! ¿Por qué te quiero tanto?
¿Por qué, por qué te envidian todos? ¡Ay! ¿por qué?
(“Estudiantina Portuguesa“, fado-marchiña de la “La Hechicera en Palacio“,
musica de José Padilla y letra de Arturo Rigel y Francisco Ramos de Castro.
Revista estrenada en el Teatro Alcázar de Madrid, 1950)
La potente Emissora de Goa era la radio que todos escuchaban en el Estado Portugués de la India. Sus fados y marchiñas alcanzaban Persia, Arabia y el Africa Oriental. El 18 de Diciembre de 1961 la radiodifusora desapareció de las ondas. También se interrumpieron las comunicaciones de la cañonera Afonso de Albuquerque con Lisboa. La voz de Portugal en el Oriente calló, repentinamente, para siempre. Mas todavía hay quien jura haber captado programas, emitidos hace más de medio siglo, donde un eco fantasmal entonaba el “Cadiza za?za?za” en la banda de 13m y frecuencia de 21.580 kilociclos/seg. Dicen que son las ánimas de quienes cayeron en el bombardeo de la emisora en Dabolim, o a bordo de la vieja cañonera, penando en esa antigua frecuencia por los males incurables de la patria. Read more »
“Fomos a pousar aalem donde de primeiro estavamos dous tiro de bombarda em hua ilha em a quall nos diseram que avia agoa. Mandou logo o capitam moor a Nycolao Coelho em hum batell armado a ver donde estava aguada“
(Ancoragem na ilha de Angediva en “Roteiro da Primera Viagem de Vasco da Gama à Índia“, Álvaro Velho, 1498)
(Fondeamos a dos tiros de bombarda de donde estuvimos antes, en una isla en la que nos dijeron que había agua. El Capitán Mayor mandó enseguida a Nicolás Coelho, en un batel armado, para que buscase la aguada)
La isla de Angediva, deshabitada desde el siglo XIX, fué dependencia de Goa hasta 1961. Contaba entonces con una guarnición de 30 militares que vivían en condiciones algo peor que monacales y cuatro habitantes goeses. Su nombre en lengua konkaní significa “Quinta Isla”, pues forma parte de un archipiélago de cinco islotes de los que los otros cuatro son Kurnagal, Mudlingud, Devgad y Devragad. Tiene el contorno de un fémur cuyos cóndilos apuntarían al Sur y la cabeza al Este, con una apófisis clavada en mitad de la margen Oeste. Los dos crestones boscosos y asimétricos que conforman su relieve recuerdan los pechos desiguales de alguna heroína del escritor Haruki Murakami. Tiene 1,5 km2 de superficie, una longitud de 1,3 km y una anchura media de 300m. Se halla a 87 km al Sur de Goa (14° 45? 25? N, 74° 06? 51? E), frente a la costa del Estado indio de Karnatka, del cual distaba unos 1.800 metros. En la actualidad la isla ha dejado de serlo y permanece unida al continente por un tómbolo sobre el cual se construyó una carretera. La costa oriental es deposicional, alimentada por una sedimentación arenosa cuyos aportes van al tómbolo y a dos playas contiguas: Praia Pequena al Sur, y Praia Grande al Norte. La rocosa costa occidental, abierta al mar, es erosional y acantilada. Formando en nuestros días un todo con la base de Karwan, se ha convertido en la instalación naval más importante del Mar Arábigo y se halla bajo jurisdicción de la Armada de la Unión India. La enorme importancia estratégica del complejo naval Angediva-Karwan, ha dificultado las tradicionales peregrinaciones de goeses a los santuarios de Nuestra Señora de las Fuentes y de San Francisco de Asís. Aunque autoriza algunas celebraciones religiosas a regañadientes, la política de Nueva Delhi es dejar que los templos y la antigua fortaleza portuguesa caigan en ruinas mientras las autoridades católicas de Goa, con problemas mayores ante sí, prefieren no malgastar esfuerzos interviniendo en una batalla que parece tan perdida como la defensa del Estado da Índia en su día. Read more »
“Deus nos guarde de ano que entra com abade e sai com frade“
(refrán, “Nos libre Dios del año que empieza con abad y acaba con fraile”)
Nehru, escopeta en mano sobre el enorme elefante hindú, aguardaba pacientemente los frutos de la incesante aproximación de todos sus batidores a la guarida del tigre portugués. El 8 de Agosto de 1955 la Unión India ordena clausurar la Embajada de Portugal en Nueva Delhi, abierta pese a haber abandonado la suya en Lisboa los indios el 11 de Junio de 1953. El 1 de Septiembre de 1955 la India rompe todos los lazos diplomáticos y consulares con Portugal, sellando las fronteras con los territorios lusitanos. Desde el 14 de Diciembre de 1955, fecha de su ingreso en las Naciones Unidas, Portugal intenta asegurarse el apoyo unánime del grupo de naciones iberoamericanas, pero México se desmarca y ofrece a la Unión India sus influencias en América Latina para “ejercer presión sobre los portugueses en el tema de Goa“. En 1956 los hindúes comienza a apoyar sin disimulos a la guerrilla goesa –Los Azad Gomantak Dal– que, envalentonada, destruyen importantes instalaciones mineras en la localidad de Sirgão. En 1957, aprovechando el fin de la construcción de dos aeropuertos en Damão y Diu para mantenerlos enlazados con Goa, el ejército hindú despliega baterías antiaéreas en zonas próximas y amenaza con derribar cualquier aeronave que viole el espacio aéreo indio durante las maniobras de despegue o aterrizaje. Read more »
“Quem viu Goa, dispensa de ver Lisboa“
(“Quien conoce Goa pasa sin Lisboa”, refrán indo-luso”)
Sri Pandit Jawaharlal Nehru, el hombre que enamoró a Lady Edwina Mountbatten, la última virreina de la India, fué uno de los protagonistas del siglo XX. Heredero de Ghandi y fundador de una casta de políticos, su personalidad compleja ha sido velada por la simpleza del mito. Elitista, populista, bromista, narcisista, izquierdista, neutralista, pacifista, militarista, posibilista… Tenía bien poco en común con António de Oliveira Salazar de no ser el apego al poder, la concepción grandiosa de la patria y una extremada discrección en materia de embrollos amorosos. Si al Salazar ascético no le faltaron afinidades con Ghandi, el Pandit Nehru nunca se entendió bien con ninguno de los dos. Nerhu proporcionaría el protagonista ideal para un incorrecto y colorido musical del West End londinense, con el portugués y el hombre de la rueca como personajes secundarios. Read more »
“Abelha, e ovelha, e a penna de traz da orelha , e parte na Igreja , desejava para o seu filho , a velha”
(refrán, traducción libre: “bienes, cargos y beneficios eclesiales ambicionaba para su hijo la vieja”)
Existen varios procedimientos para cazar tigres. El principesco consiste en hacer que el felino abandone su guarida, acosado por filas de batidores que retiñen címbalos, gritan, baten palmas, tocan tambores, y disparan espingardas con salvas, conduciéndolo hasta la emboscada donde aguarda el cazador que, desde la seguridad del lomo de un elefante, le disparará a placer. Ese fué, precisamente, el método elegido por Jawaharlal Nehru para ultimar al tigre portugués. Read more »
<Redenção>
“Goa Bela!
Olha os Gates em chama!
Olha a crista revolta
que se inflama!
Andam tigres à solta
nos bosques de Bengala.
É a Índia que te fala!
É a India que te chama!”
Adeodato Barreto, 1932
(“¡Goa Bella!
¿No ves los Montes Gats en llamas?
¿No ves inflamarse la cumbre rebelde?
Acechan en libertad los tigres
Por los bosques de Bengala
¡La India está hablándote!
¡La India está llamándote!”)
En 1968 me encontraba en Puerto La Cruz, Venezuela. Se trata de una ciudad turística de hermosas playas e inigualables puestas de sol entre pequeñas islas costeras. En aquellos años contaba con unos 60.000 habitantes. No era todavía el Benidorm tropical, devorador de limítrofes pedanías, donde, entre puertos deportivos, pistoleros y rascacielos, se hacinan hoy más de 500.000 personas. Residía yo entonces en un “campamento”, situado en primera línea de playa, al este de la Bahía de Guaraguao, propiedad de Mene Grande, filial venezolana de la Gulf Oil Company. Un gibraltar de confort en medio del aluvión humano de la refinería y el puerto petrolero adyacentes que eran imán para medio mundo: hindúes de Trinidad, holandeses de Curazao, exiliados vascos, venezolanos del delta del Orinoco… Tras verjas disimuladas por exhuberantes enredaderas, entre cuidados céspedes y simétricas arboledas, se extendían los chalets de los empleados de la Gulf, la residencia para visitantes, una escuela norteamericana, el “Country Club“, piscina, playa privada, embarcadero, instalaciones deportivas, equipos de generación eléctrica, etc. Read more »
Aquel Agosto de 1977, cuando aún no me había cansado de ser joven y ni Felipe González ni Camilo José Cela habían perdido todavía la fé, el uno en buscar el “abrazo de Vergara” que Franco no supo dar a una nación dividida y el otro en lograr que la Carta Magna española estuviese al menos redactada en buen castellano, me tocó viajar a París, en compañía de Luis V., un amigo comunista. Ambos servimos juntos a la patria en aquel privilegiado servicio militar y escuela de oficiales de complemento que fueron las “Milicias Universitarias”. Al cabo de los años descubrí que, con la Sierra segoviana por testigo, tentó al destino indoctrinando a la pequeña unidad de reclutas de remplazo que el Ejército destacaba en nuestro campamento para labores auxiliares. Por bastante menos he visto a algún estudiante de ingeniería terminar en un batallón de castigo en el Sahara. Read more »
???????????? ??????
?? ?????? ? ???? ???? ??????,
??? ????? ??????? ?? ????.
???? ? ????? ??, ??? ??? ??????
???????????? ??????.
????? ???????? ? ?? ????????,
??? ?? ??????? ???????.
????? ???????? ? ?? ????????
? ??? ????? ??????.
“Noches en el entorno de Moscú”
No se oye ni un susurro en el jardín,
Todo enmudece hasta el amanecer
¡Si pudieras imaginar lo que para mí significan
esas noches en las afueras de Moscú!
El río que fluye y no fluye,
Es plata pura de luz de luna.
Se escucha una canción que no se escucha,
En esas noches tranquilas.
Mijail Matusovski (1955)
La conocida canción “Noches de Moscú” es una de mis preferidas. No podía faltar en el cabaret Tropicana durante la época más soviética del comunismo cubano; tampoco en el repertorio de los Coros del Ejército Rojo; ni en los supermercados norteamericanos en la sedante versión de la Orquesta y Coros de Ray Conniff. Incluso existió una interpretación inolvidable -por lo mala- a cargo del vetusto “Duo Dinámico”. La retransmisión de esta canción por onda corta sirvió a los servicios exteriores de la radio soviética como código secreto para alertar a los espías infiltrados en Occidente. En la actualidad es la sintonía horaria de varias emisoras. El título español de la canción proviene de la traducción al inglés de “Podmoskovnye Vechera” como “Moscow Nights” o “Midnight in Moscow“. Read more »
“Un gran amor es el alma misma de quién ama”
José Enrique Rodó (1871-1917)
Me ha venido a la mente una popular cita del “Ariel”, diatriba antañona donde el pensador uruguayo José Enrique Rodó identifica a los Estados Unidos con el “Reino de Calibán”, feudo del materialista personaje shakesperiano de “La Tempestad” y antítesis de la riqueza de valores espirituales y morales que son, según Rodó, la esencia de una Iberoamérica de raíces grecolatinas. Mal podía prever el ensayista que al mundo le aguardaban materialismos peores con la entrada en escena de otro reino, el de Talibán. Read more »
Mi egipcio es especial,
qué olor, señor.
Tras la batalla
en que el amor estalla,
un cigarrillo
es siempre un descansillo
y aunque parece
que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece
su fuerza, su vigor.
(“Fumando Espero”, letra de Félix Garzo y música de Joan Viladomat)
Con algo de miedo a una Ley Antitabaco -penúltimo rabotazo de este gobierno malherido- con clara vocación de pisotear colillas y ciudadanos, me atrevo a rememorar, bien sea tímidamente, la estrofa menos conocida del “Fumando Espero“, tango sicalíptico que en 1922 se convirtió en el himno rebelde y calavera de la juventud perdularia y tragahumos de Barcelona. Empero, no es prudente ir más allá. La corrección política y el miedo a tener el teléfono intervenido o a ver mis cuentas bancarias controladas y mis declaraciones de impuestos auditadas, han cohibido el deseo de reproducir el elogio a un Cohiba insigne, recurrente leit-motiv de las coplillas atabacadas que cantaban los reclutas franquistas de 1960, pica al hombro, ensalzando el “caliqueño” inacabable al cual daba yesca una transpirenaica de nombre “Dominique”, hembra militarista y nicotinizada, cuyo perfil bastaría para desencadenar las cóleras y decretazos de todas las endiosadas diosecillas que nos desgobiernan desde el Olimpo más atiborrado de ídolos que jamás hayan conocido los contribuyentes paganos de esta Hispania sin Viriatos. Read more »