Vigésima segunda historia. La Escuela 3. El director de la graduada

Alumnos de 2º grado en la escuela de la Cabañaquinta

El aula, que utilizábamos en el tercer grado con don José, era amplia,  rectangular, con ventanas a ambos lados y detrás de la mesa del señor maestro. En la pared de enfrente estaba el crucifijo y dos cuadros; uno con la fotografía del General Franco y el otro con la de José Antonio Primo de Rivera.

Las otras paredes estaban adornadas con mapas por continentes y dos más de España; uno de los mapas era de los ríos peninsulares pintados en color azul y el otro de las cordilleras coloreadas de verde. Cantábamos de memoria un recorrido regional por todo el mapa de España. El señor maestro nos entregaba un puntero para que señaláramos en el mapa lo que íbamos relatando en la canción, mientras él con una pequeña vara de avellano castigaba los fallos con una advertencia pedagógica en nuestras posaderas.Los pupitres eran de madera y para dos alumnos. Las mesas tenían los tableros inclinados y con dos agujeros, uno a cada lado, donde estaban metidos los tinteros de loza blanca, también tenían dos ranuras horizontales para poner las plumas.A la izquierda de la mesa del señor maestro se erguía, a todo lo ancho, un encerado negro sobre un trípode de madera. La estufa de hierro colado se encontraba a la derecha del encerado, era cilíndrica y se alimentaba por la parte de arriba, tenía una ventana pequeña, sobresaliente en la parte de abajo, que servía de tiro y para sacar la ceniza, la chimenea de latón salía  de la parte de atrás del cilindro, a media altura en forma de ele por uno de los cuadros,  sin cristal, de la ventana primera del lateral derecho.Durante todo el invierno se encendía la pequeña estufa y constituía un auténtico ritual para toda la clase la forma y manera del encendido. Don José actuaba de maestro de ceremonias sin tocar para nada  los materiales y dando las órdenes pertinentes a los niños más cualificados para cada menester. A mí me tocaba ir a la tahona, -como cultamente llamaba don José a la panadería, propiedad de la familia, los Petimalé-, de acompañante con los dos alumnos más fuertes de la clase. La panadería estaba muy cerca de la escuela y una vez en ella, uno de los horneros sacaba una pala rasera cargada de brasas al rojo vivo de la boca de alimentación del horno,  que entregaba a uno de los fornidos compañeros para transportarla corriendo y a relevos hasta la escuela. Las depositaban delicadamente dentro de la estufa con unas pinzas o tenazas de fogón. Mi presencia en esta ceremonia servía sólo de salvoconducto en la panadería, pero halagaba mi vanidad ya incipiente.

Como comenté antes, en el apartado de San Salvador, en los pueblos se aprendían, mejor que en la ciudad, los secretos de la fauna y flora regional. Todos los niños del pueblo conocíamos y distinguíamos las clases de árboles por sus hojas y características estructurales, también sabíamos en que árboles anidaban las especies de aves más comunes de la comarca. Don José, el director de la graduada, tuvo mucho que ver en este aprendizaje  de reconocimiento de la fauna y flora. En la escuela iban trayendo los alumnos todo tipo de hoja, por rara que esta fuera, para que todos aprendiéramos y distinguiéramos los distintos árboles autóctonos. Don José, el maestro, salía al campo con nosotros un día a la semana, allí nos enseñaba el árbol que correspondía a cada hoja que habíamos estudiado en la clase. Comenzaba primero por los árboles frutales que acumulaban el estímulo añadido  del fruto, de este modo conocíamos todos los alumnos  el cerezo, el manzano, el ciruelo, la higuera, el peral y todo un largo etc., así como la época de maduración de cada uno de ellos, los de mayor duración de sus frutos como el nogal, que crece en algunas comarcas del concejo de Aller, el avellano, que aparece en su mayor parte a las orillas del río Aller, y el castaño que abunda a lo largo de toda la comarca. Don José, el maestro, nos decía que don Sixto García, catedrático de química de la Universidad de Oviedo tenía un estudio sobre la repercusión de la proliferación de nogales en algunos lugares de Aller en las aguas de la comarca. El doctor García achacaba “el papu”, la enfermedad de hipertrofia de tiroides, frecuente en esta zona, al exceso de yodo en el agua potable. En algunos pueblos de la comarca se les denomina los papudos a los habitantes por la cantidad de personas que padecían esta hipertrofia.

Don José, el maestro, además de estos conocimientos de los árboles frutales, también nos enseñaba a reconocer el resto de árboles por sus hojas. En estos recorridos por los prados y bosques de San Salvador aprovechaba para indicarnos los lugares preferidos por las aves para anidar, las formas de nidos según la especie, así como el tiempo de preparación del nido que solía ser por marzo, la puesta de los huevos en el mes de abril, la llegada de los polluelos en mayo y comenzaban a volar a primeros del mes de junio.

Don José solía preparar,  después de las clases,  a un grupo escogido de alumnos en las materias que se exigían para el examen de ingreso al bachillerato. El examen de ingreso tenía dos partes; la primera oral ante un tribunal con tres profesores del colegio Santo Domingo de Oviedo, en el que te preguntaban de historia, geografía, lengua y matemáticas, la segunda escrita que consistía en un dictado sin faltas de ortografía. Una vez superado el examen de ingreso, concluíamos en la escuela primaria y comenzábamos una nueva etapa en el bachillerato.

Hasta aquí llega lo más sobresaliente y anecdótico de mis recuerdos en la escuela de San Salvador.

Aula de escuela de los años 50

5 comentarios

  • Por Libertario, 20 diciembre 2012 @ 17:57

    Emocionante D. Alberto, como siempre un placer su lectura.

  • Por marjori, 31 diciembre 2012 @ 0:11

    Magnifico D.Alberto: descripciones,enseñanzas y recuerdos un compendio de sabiduria del que por desgracia carece lamentablemente la enseñanza actual,y a colacion de lo que ud. dice,un maestro me enseño con respecto a los pajaros:En MARZO…..NIARZO(nido) en ABRIL..HUEVIL.(huevos)en MAYO…PITAYO(pajaritos)..y en JUNIO…YA VUELAN JUNTOS POR EL MUNDO….gracias por sus relatos y continue contandobos muchos mas

  • Por Luis, 31 diciembre 2012 @ 0:24

    LEYENDO SU RELATO,SE SIENTE EL CARIÑO Y LA NOSTALGIA DE AQUELLOS MAESTROS MAL PAGADOS A LOS QUE TANTO DEBEMOS Y EN MUCHOS CASOS, HEMOS OLVIDADO…QUE COLMARON SU PACIENCIA, PARA TRASMITIRNOS TODA SU SABIDURIA

  • Por Gonzalo, 19 enero 2013 @ 13:57

    De memoria muy bien. Creo que el plan de estudios, deberia tenerlo, el gobierno.

  • Por LUIS, 28 abril 2013 @ 16:16

    HABER!!! UN DE LA FOTO ES TIO MÍO, CONCRETAMENTE VITOR. SABES QUIEN TE DIGO??

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