¡Cinco diputados para gobernarlos a todos! trilogía 1/3

Hace mucho mucho tiempo Sméagol, que llevaba décadas intentando pescar algo en las tierras de la Comarca se encontró con Gandalf en un camino vecinal, Gandalf portaba una cesta con 5 truchas para el asombro de Sméagol.

Tras elogiar zalamera y servilmente a Gandalf por sus magníficas capturas, Sméagol le suplicó que le mostrara el lugar donde el mago blanco pescaba, y que si lo hacía siempre compartiría con él lo que lograra sacar del rio.

Gandalf, que era un pedazo de pan, no solo le dijo donde pescaba sino que le pidió a Sméagol que le acompañara para enseñarle a usar la caña, puesto que, entre nosotros, Sméagol no había pescado nada en décadas por su incapacidad, no por la inexistencia de truchas.

Gandalf, ademas de enseñarle a pescar, le dejaba los mejores sitios para que aumentara su autoestima, incluso le descubrió su sitio preferido, una poza en la ribera de un rio junto a una carretera comarcal recién asfaltada, donde bebía un rebaño de vacas tudancas mientras su pastor tocaba “el pitu y el tambor”.

Durante ocho años Gandalf y Sméagol pescaron juntos, siempre las mejores truchas estaban en el cesto de  Gandalf puesto que sencillamente era mejor pescador y por que Sméagol se distraía escuchando tocar al pastor, por no poner atención a su caña o incluso por olvidarse de poner cebo en sus anzuelos. Un día Sméagol tropezó, cayó a la poza y encontró un anillo. El anillo tenía una inscripción grabada en lo que parecía lenguaje élfico:

                                                                                      

La inscripción traducida al “Cántabru”, es decir al español, significa “Cinco diputados para gobernarlos a todos”.

Tras encontrar el anillo Sméagol recordó la promesa que le había hecho a Gandalf de compartir lo que encotrara en el rio y, por miedo a que le descubriera el Mago Gris, se fue apartando de Gandalf para que no le recordara su promesa. Simultáneamente se fue acercando a Saruman, un mago negro especializado en las malas artes, que le convenció de que todo lo que encontrara en el rio y la poza eran suyos, incluso que la comarca era suya, y que no tenía que compartir con nadie sus “exitos” solo tendría que servir pleitesia a Sauron.

A Sméagol esa idea le pareció bien y  a las pocas semanas de encontrar el anillo y con la ayuda de Saruman, traicionó a Gandalf y le expulsó de la comarca.

A partir de entonces, un irreconocible Sméagol empezó a transformarse en un monstruo demagogo retorcido que todo el día repetía la misma frase: “¡Mi tesoro, mi tesoro!”… y, desde entonces, se le ve vagando por la comarca con miedo a que le quiten el anillo y respondiendo al nombre de Gollum, fue el comienzo de una época de oscuridad, egoismo y malificencia donde la influencia del anillo en la transtornada mente de Gollum y la magia negra de Saruman sumergió a la comarca en la ineptitud, el desorden, el caos y el servilismo transformando la comarca, pasando de ser unas tierras alegres y optimistas a ser un territorio caótico y sin escrupulos por el miedo de Gollum a que le quitaran el anillo.

Continuará…

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