VIETNAM COMO EJEMPLO

Por su lamentable actualidad
reproduzco el artículo
publicado el pasado
dia 24 en el D.M.

Vamos a dar un salto en el tiempo. Para las gentes de mi generación, allá por los años 60 el mundo se encontraba envuelto en plena Guerra Fría. En Estados Unidos se estrenaba un nuevo Presidente, J.K.Kennedy, iniciándose una época de cambio y esperanzas. Existía un problema político que nos parecía lejano e incomprensible en el sudeste asiático. Tras el abandono de los franceses, derrotados por las fuerzas vietnamitas en Dien Bien Phu, parecía inminente la amenaza del avance comunista, que dirigida por Hanoi enarbolaba la bandera del anticolonialismo…

Estados Unidos envió unos asesores militares y una pequeña guarnición. Comprobó la ineficacia del gobierno de Saigón y forzó un golpe de estado que acabó con su derrocamiento y el asesinato de sus dirigentes. Pero quedó un vacío de poder que fue reemplazado por gobernantes militares. Así se inició el último enfrentamiento abierto que enfrentó al mundo comunista con el mundo occidental: la guerra de Vietnam, que duraría más de una década.

De las primeras guarniciones, Estados Unidos llegó a enviar medio millón de soldados. Sin embargo, la potencia de sus bombardeos masivos, las intervenciones de sus helicópteros derramando napalm, o las acciones de sus marines fueron inútiles y todo se traducía en constantes muertes con envíos de ataúdes envueltos en la bandera americana. En las selvas de Vietnam se desangró una generación de jóvenes americanos, mientras los presidentes demócratas Kennedy y Johnson se mostraban incapaces de contener la sangría. Apocalypsis Now nos recuerda cómo fueron aquellos cruentos combates. Como nos lo recuerdan dos imágenes que han perdurado convirtiéndose en iconos: los niños abrasados en napalm huyendo de un poblado bombardeado y la ejecución de un guerrillero en plena calle por un tiro en la sien.

Mientras esto ocurría, Estados Unidos ardía en rebeldía. Los jóvenes intentaban huir de su reclutamiento y las manifestaciones contra la intervención eran constantes en multitud de ciudades americanas. Pese al ingente esfuerzo bélico, Estados Unidos hubo de abandonar Vietnam, quedando para la historia la imagen de un helicóptero sobre un tejado al que intentaban acceder centenares de vietnamitas huyendo de las represalias que se avecinaban.

Hoy, cuarenta años después la historia se repite, con las áridas tierras de Afganistán como escenario. Tras la retirada de los rusos, como en su día ocurriese con la de los franceses en Vietnam, se consideró el territorio afgano un peligro para el mundo. En este caso la amenaza del terrorismo sustituyó a la del avance comunista. Y se intervino con todos los medios disponibles de una guerra moderna. Soldados equipados con moderno armamento, con la ayuda de fuerzas de varios países, para erradicar las fuerzas islamitas de los talibanes. Pero lo que inicialmente pareció una misión sencilla, se ha convertido en un avispero, donde las emboscadas a los ejércitos intervinientes se mezclan con bombardeos en los que mueren civiles afganos. Cada vez que contemplamos el mapa, vemos el progresivo retroceso de las fuerzas internacionales, incapaces de derrotar a los talibanes y sus señores de la guerra. Como respuesta, los países responden enviando más fuerzas a combatir, empeñados en imponer un régimen democrático en el feudal mundo de los afganos.

La sagrada democracia se pretende imponer en un mundo de señores feudales, de tradiciones y costumbres completamente ajena a nuestra mentalidad. Y sosteniendo políticos escogidos, tratamos de colocarles dirigiendo sus países. El resultado es la violencia desatada, las muertes por centenares y el deterioro de la imagen occidental, en su día la americana, hoy, toda la occidental, con italianos, ingleses o españoles incluidos. Es la consecuencia de una intervención en tierras donde no se puede establecer la democracia. Envueltos en nuestro bienestar y nuestro concepto de respeto de derechos y libertades, creemos que ese mundo nos envidia, cuando realmente nos desprecia y ahora nos acaba odiando.

Probablemente se necesitan aún más muertos para que se haga realidad la imposible victoria de una intervención quijotesca. Las estepas de Afganistán son las nuevas junglas de Vietnam. El adorado Kennedy de los sesenta es el admirado Obama del siglo XXI, pero los muertos son los mismos jóvenes que se envían a una misión imposible. Las elecciones que se celebran en Afganistán son la misma quimera que las que asentaban a dictadores en Saigon, sin apoyo popular y enfrentadas a los talibanes, que representan la resistencia nacional a la intervención extranjera, como en su día los comunistas del Vietcong lograban su victoria aunando ideología con nacionalismo frente a la presencia americana. Y finalmente asistiremos a una retirada, dejando un país desolado, donde los talibanes regresarán a establecer su orden y sus represalias. Para Occidente, quedará una legión de mutilados, de muertos y de descrédito.

Dentro de unos días partirá a Afganistán un nuevo contingente de soldados españoles, para reforzar a las acosadas fuerzas internacionales. Si preguntamos qué intereses tiene España en aquella tierra, no obtendremos respuesta, salvo una dorada declaración sobre los compromisos internaciones con nuestros aliados, una lucha contra los focos de terrorismo.

Ocurre, que estamos gobernados por unos dirigentes ansiosos de lavar sus actitudes en conflictos previos, que creyeron que intervenir en Afganistán era lo mismo que vigilar la convivencia en Kosovo. Y así, tras el derribo de dos helicópteros, tras las minas que hacen volar nuestros blindados, tras los heridos en ataques esporádicos, nuestros soldados, encerrados en sus acuartelamientos o realizando misiones de vigilancia, se encuentran acosados por la marea de violencia que inunda Afganistán, como en su día los marines americanos se desangraron inútilmente en Vietnam.

PROPUESTAS PARA UNA CIUDAD MODELO

Si, como desgraciadamente es previsible, el iluminado presidente Rodriguez sigue gobernando España al próximo año, convendría ir pensando en nuevas propuestas para otro eventual Plan E-bis de choque contra la crisis. Con la reciente subida de impuestos, borreguilmente aceptada por la ciudadanía, bajo el argumento de dar a los pobres lo que se quita a los ricos, ya tenemos una base para un nuevo plan de actuaciones municipales. Son pequeñas obras, de limitado presupuesto que dan empleo a algunos para devolverlos al paro semanas más tarde.

Propuesta- 1: Crear un carril – footing paralelo al carril-bici, que permita a los deportistas disfrutar de la ciudad mientras queman calorías

Propuesta -2: Ampliar un poco más las aceras, para que el carril-footing no quite espacio al carril – bici

Propuesta-3: Suprimir más plazas de aparcamiento de coches para combatir el cambio climático y así superar la crisis económica

Propuesta-4: Cortar más árboles de las aceras, ya que con el carril-bici, el carril-footing y la reducción de plazas de aparcamiento, los niveles de CO2 seguro que descienden

Propuesta-5:Afilar los bordes de las aceras para que al desaprensivo que aún circule en coche se le rajen los neumáticos

Propuesta-6:Ampliar las aceras de Calvo Sotelo y del Paseo de Pereda, suprimiendo las plazas de aparcamiento existentes, lo que posibilitará que los carriles-bici y los carriles-footing alcancen el centro urbano.

Propuesta-7:Seguir construyendo bancos de diseño, donde la gente dude entre rezar por el difunto yaciente bajo la lápida o incube una cistitis si se sienta en las tardes húmedas de invierno

Propuesta-8: Ampliar algo más los accesos a los aparcamientos de las plazas de Cachavas, Farolas, Pombo y Ayuntamiento, para realzar la belleza del urbanismo moderno.

9º– Propuesta:Convencer a los santanderinos que la ciudad es tan lisa como Copenhague y su centro tan accesible y vital como el siempre modélico Oviedo.

Propuesta-10: Preguntar a los mayores de 50 años, a las señoras que cargan sus compras, a los viejecitos que buscan sus bancos, a los niños que jugaban en las plazas, a los que padecen artrosis, a quienes deben subir las cuestas hacia el Alta, a los comerciantes del centro, a quien pasea tranquilamente y se ve embestido por un ciclista exultante, a los que no les gusta hacer footing ni montar en bicicleta, a los conductores detenidos en filas interminables tras cualquier autobús en el Sardinero, a quien toma un taxi para ir al centro y se ve detenido por cualquier vehículo  del que desciende una persona de edad , qué piensan de los carriles bici, de los carriles footing, de las aceras gigantescas, de la desaparición del arbolado,  de las modernas plazas, de la  inexistencia de espacios para aparcar, o del diseño urbanístico de Santander.

VAYA VERANO

Estamos en vísperas del nuevo curso político, y digo nuevo por decir algo, porque ya todos intuimos lo que ocurrirá en los próximos meses. De una parte, el Gobierno nos anunciará que los brotes verdes económicos seguirán creciendo, aunque sea en un desierto de resecadas dunas. De otra, los sindicatos contemplarán el paisaje como si a su alrededor floreciesen deliciosos oasis de coberturas sociales para amparar a quienes que pierden sus empleos. Para las empresas o a los autónomos que caigan no hay oasis que valga. Y enfrente, existirá una oposición que seguirá clamando por la ineficacia gubernamental y, sobretodo, quejándose de que es sistemáticamente espiada y perseguida por fiscales y agentes policiales.

Quien haya seguido las noticias de prensa producidas a lo largo del verano sacará la conclusión de que en este país lo más importante que ha ocurrido ha sido el fichaje de ases futbolísticos y el avance de la aterradora gripe. En medio, en un Consejo de Ministros urgente, se regulaba la TDT. Mientras tanto, nuestra principal industria, el turismo, caía más de un 10 %, el paro seguía creciendo en pleno verano, la deuda española aumentaba imparable con nuevas subvenciones sociales, y se anunciaba el cierre de la central nuclear de Garoña, quedando nuestra energía asegurada por las importaciones de gas ruso o los átomos de Francia. No se supo nada de a qué se dedicaban el Presidente en su refugio de Lanzarote, como tampoco de sus ministros, dando conferencias en las universidades de verano, tomando medidas radicales contra la gripe que se nos viene encima, y ocultando las contrataciones de la hija del Vicepresidente Chaves. Claro está que, la oposición tampoco se lució. Rajoy en Galicia, se dedicaba a visitar romerías, y los demás arropaban al Presidente de la Comunidad Valenciana denunciado por falsedades en la compra de sus trajes.

Este veranbo, varios miles de españolitos perdían sus empleos, otros cerraban sus empresas, algunos veían arder sus montes y cultivos, y se arreglaban las aceras de las ciudades como si hubiesen sido bombardeadas, gracias a los millones de euros destinados a combatir la crisis económica. Ahora en septiembre, el curso escolar amenaza a las familias con los gastos de libros y material escolar, avanza la duda sobre el contagio masivo de la gripe y se anuncia una subida de impuestos centrada en las rentas que puede generar el ahorro o la inversión privada.

Recientemente, la OCDE ha comentado que se atisban crecimientos económicos en Europa y Estados Unidos Ha faltado tiempo para que la Vicepresidenta económica se sume al optimismo dándonos a entender que llegamos al final de un túnel, cuya presencia siempre fue negada. Que se lo digan a todos aquellos que dejarán de arreglar aceras o construir carriles bici en las próximas semanas para volver al paro. Que se lo digan a los empresarios que seguirán sin conseguir créditos, que se lo digan a quienes buscan casa y no pueden pagar las hipotecas aunque éstas sigan bajando, que se lo digan al trabajador que ve cómo su trabajo pende de un hilo. Que se lo digan a cualquiera, menos a unos silenciosos sindicatos, supuestos defensores de los trabajadores. Que se lo digan a los ayuntamientos que ahogados en sus deudas. Que se lo digan a los inmigrantes que no encuentran trabajo alguno. Y que la oposición siga diciendo a los españoles que están siendo espiados o que les arrinconan.

Desde hace meses se ha visto la caída de la recaudación tributaria del IVA, y de las cotizaciones a la Seguridad Social, en casi un 30 %. Pero simultáneamente nadie observa restricción alguna en el despilfarro de los gastos públicos, ni por supuesto la reducción del desempleo, en un país donde se ha estancado el consumo.

Tengo para mí la triste impresión de que este país caminará, como siempre, con el pie cambiado. Mientras los demás inician tímidas recuperaciones, aquí seguimos excavando el pozo de la depresión. Mientras los demás ajustan sus economías, aquí subvencionamos el gasto innecesario, arreglando aceras o pintando las tapias de los cementerios. Mientras los demás restringen el gasto público, aquí sigue creciendo el número de funcionarios, solo superado por el de desempleados. Mientras los demás realizan cambios en sus economías, aquí mantenemos los ineficientes sistemas de contratación de hace décadas .

Ese es el panorama. Aunque las encuestas castiguen la gestión del gobierno socialista, ninguna premia la esperanza de un gobierno popular. Aunque las encuestas desprecien la figura de los ministros, ninguna premia a personaje alguno de la oposición. Esa es la realidad. Y por mucho que la oposición proteste por ser espiada, por mucho que se hable del retraso del Tribunal Constitucional, la gente tiene otras preocupaciones mucho más cercanas y aterradoras.

ARDE ESPAÑA

Articulo publicado en el DM el 10 de agosto de 2005, con lamentable actualidad

 

Sin Plan Hidrológico en horizonte alguno, mientras los agricultores de las sedientas cuencas del Tajo y del Segura siguen disputando, mientras se apuran los últimos restos de los embalses, mientras el anticiclón de las Azores mantiene sus altas presiones sobre la península, España arde.

 

Nuestra tierra nunca debió ser un vergel, aunque quizás algún lejano día fue un inmenso robledal, un apretado hayal que podía ser atravesada de árbol en árbol, sin pisar tierra, por la mítica ardilla de Plinio. Pero lo más probable es que el clima árido y cálido, y los propios campesinos con sus cultivos de rozas consiguiesen abrasar gran parte del territorio. Conforme la agricultura avanza, el paisaje se transforma.  No son nuevos los incendios provocados para limpiar un campo, ni las tormentas cuyos rayos incendian los restos de hojarasca abandonada. Y desde luego, los incendios de antaño se mantenían hasta llegar a su propia extinción, puesto que poco podría hacerse con palas o cubos de agua.

 

El lugareño ha luchado tradicionalmente  contra los incendios que amenazaban sus cosechas y sus bienes próximos. Si el monte lejano ardía, no era realmente su problema. Pero hoy, nos preocupan tanto o más  los nidos de las cornejas o la belleza de un paisaje que los trigales del vecino.

 

Como nuestra memoria historia es prácticamente nula – unas pocas neuronas para burlarnos del franquismo y su construcción de embalses – sufrimos creyendo  que el fuego que arrasa un monte es una plaga nueva propia de nuestro desatado consumismo, mientras  la conciencia ecológica, orgullosamente esgrimida, se retuerce rabiosa..

 

Hoy existen medios aéreos para la detección temprana de los incendios forestales – satélites, radio… — medios aéreos para combatirlos – aviones, helicópteros… – potentes medios para la lucha directa  — mangueras a presión, coches autobomba,  — todos ellos claramente superiores al tradicional pico y pala o al rudimentario cubo de agua de nuestros antepasados. Y sin embargo  seguimos viendo cómo las lenguas de fuego avanzan alimentadas por el viento, cómo las llamas se hacen todopoderosas durante la noche, cómo asistimos impotentes a su desoladora destrucción, mientras las únicas medidas que se aplauden dentro de esta tragedia son la llegada de subvenciones, la detención de un pirómano, o la formación de comisiones para poder culpar a alguien de cocinar una paella o de desidia al político de turno.

 

Y mientras arde el Alto Tajo, mientras se incendian los montes de Toledo, mientras se abrasan las Médulas leonesas, mientras se quema el Pirineo, mientras se arrasa la serranía de Avila, mientras se calcina Galicia, mientras se destruyen urbanizaciones, campings y fincas del litoral desde Gerona a Alicante,… nuestro Ejército dormita en sus cuarteles, abrillantando los correajes, entrenándose para la guerra de las galaxias, supervisando la democracia afgana o controlando el órden en Bosnia. Todo eso está muy bien: compromisos adquiridos con Naciones Unidas, misiones humanitarias, guardianes de la democracia, y patatín, patatán. Pero hay que preguntarse si el Ejército no podría incluir entre sus tareas la de proteger la riqueza nacional cuando ésta se ve amenazada por fuerzas que escapan a las medidas habituales de lucha.

 

El incendio del campo, el monte que se abrasa es un mal catastrófico que nos afecta a todos, y nada tiene que ver con el frívolo chiste, tan popularmente aplaudido hace años de que “cuando un monte se quema algo suyo se quema… señor conde”.

 

Las fuerzas armadas  disponen de bulldozers, medios de transporte, miles de  jóvenes, organización y los medios capaces de abrir rápidamente amplios cortafuegos, acceso a lugares difíciles,  evacuación de  poblaciones, detección de focos… ¿para qué mantenerlo acuartelado a la espera de una agresión exterior o un entrenamiento de la OTAN?. ¿Por qué confiar sólo en la labor de voluntarios, de agentes forestales siempre escasos, de animosos miembros de Protección Civil, del voluntarismo de muchas gentes con pocos medios, del esfuerzo de los lugareños con sus palas, cortas mangueras e inadecuados tractores? ¿Por qué no disponer de medios aéreos – incluso capaces de funcionar en la noche, o diseñados para resistir las altas temperaturas y vientos generados por un bombardeo– , para combatir los incendios?

 

Es la vieja pesadilla de todos los veranos. Humo en nuestros montes, llamas que avanzan, riqueza destruida, quejas y llantos, un avión que cae, varios muertos que llorar… y la promesa de arreglar los problemas a base de leyes. Así hasta que el próximo año, otros fuegos calcinen nuevos bosques y, como siempre, volvamos a lamentarnos.

EL PASTOR

            Estaba un pastor de Andalucía cuidando un gran rebaño de ovejas, cuando de apareció un reluciente BMW  todo terreno 4 x 4 Full Equip del que descendió  un joven de no más de 30 años, con traje negro, suéter “Hugo Boss”, zapatos NKNY, pelo engominado, gafas Rayban y  sacudiéndose el polvo, se dirige al pastor:

 

            –Abuelo, tiene Ud un rebaño bastante guay.

 

El viejo asintió.

 

            –Llevo toda la vida cuidándolo

 

El joven paseó su vista por el rebaño.

 

            — Me flipan las ovejas y el medio ambiente. Si adivino cuántas tiene ¿me regala una?

 

El pastor le mira suspicaz  y responde

 

            –Bueno… pero no creo que acierte

 

            Entonces el joven vuelve al 4 x 4, saca un Toshiba Tecra 9.000 Pentium Super,  a 2,4 Gz con 518 Mb de RAM. Se conecta a la Web por un Super Wifi Strato Plus, baja una base de datos con 300 MB. Entra en la página de la Nasa por el sistema Encryptor Personal Acces para usuarios de tarjeta American Express Centurión, e identifica por GPS Extra Accurate Plus, dónde se encuentra el rebaño. Calcula el promedio e historia del tamaño de una oveja tipo “merino” adulta con una tabla dinámica Excel y con la ejecución de algunas Macros personalizadas en Visual Basic logra completar un diagrama de flujos con desviación del  0,00001.Después de 20 minutos de cálculos, Se vuelve al pastor y le dice:

 

            –Abuelo, tiene 1.347 ovejas, 256 machos, 1.091 hembras y cuatro  están  preñadas

 

El viejo, le mira despacio y asiente.

 

            –Cierto, puede llevarse una oveja

 

El joven escoge uno de los animales y arrastrándolo lo mete en el 4 x 4.

 

            –Oiga, disculpe. Si adivino para quien trabaja Vd. ¿me devolvería el  animal ?

 

El chico le mira con sorna y dice:

 

            –Claro abuelo. Ande, inténtelo.

 

El pastor afirma tajante:

 

            –USTED TRABAJA COMO ASESOR DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA

 

El joven respondió perplejo:

 

            –¿Cómo lo ha adivinado?

 

Mientras el viejo recupera su animal sacándolo del 4 x 4 le dice:

 

            –Por cuatro razones. Primero, por su pinta de macarra. Segundo, porque  vino sin que yo le llamara. Tercero,  porque me cobró por decirme algo que yo ya sabia. Y cuarto porque  no tiene ni puta idea del negocio: se ha  llevado mi perro en lugar de una oveja

EL REINADO DE WITIZA

Articulo publicado el 19 de marzo de 2004,

y que por sus aspectos proféticos rememoro cinco años después

Es evidente que el resultado electoral del pasado día 14 ha sido sorprendente, incluso para los propios dirigentes socialistas. Todas las encuestas realizadas ántes del 11-M seguían señalando ganador al PP, y solo la conmoción del brutal atentado provocó un vuelco de votantes hacia el PSOE. Bajo una inmensa presión emocional, se votó contra de un aspecto concreto de la política exterior del PP, no contra su labor general en la política del país. Pocas veces un acto terrorista, tan oportunamente provocado y del que aún quedan muchos flecos y probables connivencias por aclarar, produce unas consecuencias tan importantes, que suponen una situación de incertidumbre y unos graves retos a los que deberá enfrentarse la futura administración socialista.
Con independencia de la investidura del señor Zapatero, que se conseguirá con los habituales malabarismos de abstenciones y votos a favor, el problema surgirá inmediatamente después en cuatro frentes distintos:

1)–La concepción de España:

Zapatero ha señalado su decisión de cambiar el Estatuto de Cataluña según la demanda de los socialistas de Maragall y sus socios de ERC, incluso con el apoyo de CiU. Lo hizo como promesa electoral y a ello se verá comprometido. De inmediato, Chaves ha reclamado para Andalucía otro nuevo Estatuto. Y de igual forma, el “plan Ibarreche”, que implica un radical cambio del Estatuto vasco, deberá considerarse con sus ineludibles consecuencias en el Pacto Antiterrorista, no firmado por el PNV.
Es decir, se abren – de momento – tres focos de inestabilidad constitucional, de modelo de Estado, que incluye desde mantener la situación actual, hasta federalismos simétricos o asimétricos e incluso la segregación nacional.

2)–La política internacional:

Zapatero, ha anunciado su determinación de cambiar la posición española en el Tratado de Niza, para alinearse con las tesis de Francia y Alemania favorables a una Europa de “dos velocidades”, y una nueva concepción de la futura Constitución europea, que coloca a España en una segunda fila, frente a la concepción defendida por el PP.
Igualmente, se ha puesto fecha a la retirada de las tropas españolas en Iraq. La conmoción internacional ha sido enorme. Es evidente que la ONU no puede sustituir a los militares, puesto que ya abandonó el país tras haber sido ella misma objeto de un atentado. La ocupación militar hasta la transición a un régimen estable, garantizada por las fuerzas de diferentes países allá desplegadas, se verá seriamente comprometida. La ruptura de las alianzas internacionales suelen traer malas consecuencias para quien las rompe: los socios abandonados se sienten traicionados y los nuevos aliados contemplan al recién llegado como un advenedizo de última hora.

3)–La política interior:

Se abren varias dudas sobre el futuro en muy diversas cuestiones, de las que pueden señalarse la política de inmigración hasta ahora fuertemente cuestionada por el PSOE e IU más proclives a abrir las puertas a los huídos del Tercer Mundo. Quizás la amenaza del integrismo islámico y la inseguridad ciudadana puedan obligar al futuro gobierno a reconsiderar su postura e incluso a aplacar la previsible ola de rechazo hacia todo lo musulmán, incluida la población ya residente en España. Y no puede olvidarse la política antiterrorista — incluso con el apoyo del PP – que se verá fuertemente condicionada por los nacionalistas vascos y catalanes, tanto si se cede a su pretensión de reforma de estatutos como si se les deniega
Incluso aspectos concretos, pero de enorme impacto social y económico, como el Plan Hidrológico Nacional puede verse comprometido. En tanto el PP se mantenía unánime a favor del mismo, no ocurría lo mismo en el PSOE: los aragoneses lo rechazan y los valencianos y murcianos lo apoyan. Unos por otros, puede llegase a un aplazamiento indefinido.

4)—La política económica:

La incertidumbre nacional e internacional tiene un efecto directísimo sobre la economía: no hay duda de que el nuevo planteamiento frente a la administración Bush puede provocar una retirada de inversiones de fondos americanos en España, y no es previsible su sustitución por dinero procedentes de Europa en tanto la crisis siga afectando al Viejo Continente.
Los anuncios hechos respecto a nuevas políticas fiscales y especialmente la propuesta de creación de agencias tributarias en las diferentes Autonomías supondrá un desbarajuste hacendístico en el que, incluso a los más profanos, nos alarma la previsible desigualdad tributaria que puede devenir y la pregunta de cómo se puede aplicar un impuesto nacional como el IVA en ese pandemonium administrativo.
La opacidad del programa económico alternativo del PSOE, que nunca ha sido expuesto, va a condicionar — cuando menos – un periodo de incertidumbre que ineludiblemente repercutirá en la economía. Porque se han hecho promesas cuyo cumplimiento deberá asumirse: la conversión de los empleos eventuales en fijos, el abaratamiento y facilidad de acceso a la vivienda para los jóvenes, el aumento de las pensiones, la creación de nuevos Ministerios para la Mujer y para la Juventud, el cumplimiento estricto de los acuerdos medioambientales de Kioto, la anunciada poltica de abandono en materia energética nuclear …Y si a todo ello añadimos que la amenaza de los atentados islamistas convierten a España en zona de riesgo, la posible retracción del turismo, nuestra principal fuente de riqueza.

El cambio político originado tras la tragedia del 11-M no ha unido al país, salvo en el dolor. A diferencia del caso americano, que tras el atentado de las Torres Gemelas, supuso el cierre de filas de un pueblo contra la agresión terrorista, aquí se han buscado culpables y se da la impresión, ante el mundo y entre nosotros, de un ajuste de cuentas.

Oscuro e incierto se presentaba el reinado de Witiza, decían las antiguas enciclopedias infantiles. No lo tiene hoy fácil el gobierno socialista, que deberá gobernar solo mediante acuerdos puntuales con fuerzas políticas de muy diversa índole, pero con un denominador común: su carácter nacionalista, vinculado a los intereses de zonas concretas de España. Con el riesgo de que lo ganado en estos años, — la convivencia nacional, el prestigio exterior, el crecimiento económico — puedan deteriorarse tanto, como para tener que desandar lo andado y reiniciar la tarea.

PRUEBA CONTUNDENTE DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

cal-global

Me rindo. Al Gore y todos los ecologistas coñazo tienen razón

Es evidente que el mundo avanza con  pasos agigantados

hacia una época de calentamiento generalizado

OTRO MAS

                        

 

         Nos estrenamos en Santander con otro edificio al servicio de la Administración Autonómica. Nada menos que la Casa de Piedra del Paseo de Pereda, una construcción de 4.000 metros cuadrados, sometida a una costosa rehabilitación, que acogerá la Agencia Tributaria y la Dirección General de Hacienda de Cantabria. Personalmente he perdido la cuenta, pero como era previsible, ya no vale solo el edificio de Moneo aún por construir, tras la demolición de la antigua Diputación Provincial. Se necesitó el “edificio puente” de la calle Peña Herbosa, como se necesitan el edificio del antiguo Palacio Cacho en Hernán Cortes para Economía, como la Finca Labat para Industria, como la Consejería de Sanidad en Marqués de la Hermida, como la Delegación de Educación del Pasaje Peña,  como la de Ganadería y Desarrollo Rural  en el edificio Europa, como  la antigua clínica Matorras para Medio Ambiente, como los múltiples edificios administrativos del Servicio Cántabro de Salud, como los  servicios de Obras Públicas,  dispersos desde el antiguo edificio de Sindicatos en la calle Vargas, a múltiples oficinas en variadas localizaciones, como el Palacio del Mueble de la Rampa de Sotileza para Urbanismo, como el edificio KUO para Turismo y sus delegaciones del   Paseo de Pereda o del Pasaje Peña. Incluso  como la Asamblea Regional de la calle Alta que ya contempla su ampliación en la antigua fábrica de Tabacalera.

 

         Todo ello, sin olvidar la multitud de locales para pequeños organismos dedicados a temas variados  como los ocupados por sociedades promovidas por la administración, — Gesvican, Cantur, Cearc, Mare, Sican …–  y otros no tan pequeños como la Dirección de la Juventud,  la Dirección General de la Mujer, la Dirección General de Trabajo, la Dirección de Transportes, el Consejo Económico y Social, la Sociedad de Coordinación Financiera…  o pisos múltiples alquilados a todo lo ancho y largo de la capital y los silenciados locales empleados para albergar todo el parque automovilístico de esta burocracia. Y no quiero mencionar los equivalentes situados en Torrelavega y demás pueblos de la región.

 

         Pero descuiden que esto no va a quedar así. Habrá otros edificios apetitosos para la voraz hidra administrativa. ¿Quién garantiza que no les gustará algún otro edificio de Castelar,  del nuevo Parque Industrial de La Albericia o del espacio de Las Llamas?.  Como un cáncer que progresa en múltiples metástasis, la administración autonómica prosigue su extensión.

 

         Si en algo ha resultado positiva la autonomía de Cantabria ha sido en la promoción de alquileres de todo tipo para sus infinitas oficinas a precios que muy probablemente exceden los del mercado y el correspondiente fomento del empleo para cubrir los puestos administrativos y directivos de todo ese fárrago burocrático.

 

         Todo ello cuesta dinero. Y lo pagamos usted y yo. A cambio probablemente también, usted como yo, se pregunte si es necesaria esa masa burocrática, cuánto nos cuesta, si nos es útil  y si nos ha ayudado realmente para mejorar nuestra calidad de vida.

 

 

                                                       JAVIER DOMENECH

 

 

 

 

LA AUTONOMIA DE CANTABRIA

Hace casi 30 años, Cantabria se constituyó en Comunidad Autónoma, con el convencimiento de entrar en una fase de prosperidad sin límites, dueños de nuestros propios destinos, — usando la terminología más rancia del nacionalismo fascistoide —  y capaces de realizar las mayores gestas, nuestra región se convertiría en punta de lanza de progreso. Nada detendría esa carrera. Como aquellos pueblos del Africa negra que se liberaron del colonialismo europeo, entre grandes manifestaciones patrióticas. Pronto la realidad se impondría mostrando cómo las otrora prósperas colonias se han convertido en el pozo sin fondo de la miseria mundial.
 
Cantabria estrenó su autonomía de forma sorpresiva. La proclamación de la misma por el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal se produjo sin anuncio previo, y de inmediato, le siguieron todos los demás, sin que en ningún momento se consultase a la población. Quienes por entonces ejercíamos una responsabilidad dentro de un partido político, aceptamos los hechos consumados, con una falta de realismo absolutamente censurable. De forma disciplinada la acepté, convencido del inmenso error que se cometía.

La Autonomía de Cantabria ha supuesto la perdida de contacto con Castilla, para quedar encerrados en nuestros propios limites, ahogados por el peso demográfico de Asturias y el País Vasco. Las inversiones públicas fueron las últimas en llegar: aún se está terminando — treinta años han transcurrido–  la comunicación con la meseta. De los trenes de alta velocidad, mejor que no hablemos. La industria local, desde Reinosa a Torrelavega, desde Corrales a la bahía de Santander, ha sido fulminada por reconversiones sin alternativas. La cabaña ganadera y la industria lechera se deshicieron al entrar en la Unión Europea. La pesca, languidece entre los recortes en las licencias y la autorización de capturas. Las grandes inversiones son fábricas de fibroyeso que quiebran, ruinosas réplicas de la cueva de Santillana, eterna  búsqueda del turismo y recientemente, un bunker bancario al que se mira anhelante, como antes se esperaba a Mr. Marshall.
 
Mientras, una magnifica Universidad ve cada año cómo se reduce su número de alumnos, y Cantabria contempla a sus graduados marchar a trabajar en otras regiones. El Hospital Valdecilla, en su momento referente nacional, se ha convertido en un monstruo local en búsqueda de su gloria perdida. Los edificios públicos surgen por doquier, albergando todo tipo de organismos, consejerías y demás direcciones generales, administradores de una colosal burocracia llena de cargos y funcionarios. Durante estos años, hemos sido testigos de escandaleras harto frecuentes y, en gran parte, nuestra región es  bien conocida por las ocurrencias o anécdotas  de sus Presidentes, más que por su altura política.

¿Ha mejorado Cantabria?.  Evidentemente, como la mayor parte de España. Que esto se haya producido por el hecho de ser autónoma es otro cantar, aunque  muchos han prosperado en ese caldo. Pero otros han pagado por ello, forzados a buscar su vida en otras tierras.

Desde hace algún tiempo, se nos anuncia que el Estatuto de Autonomía necesita una nueva mejora, la segunda en treinta años. Mejor, déjenmelo como está o vayan pensando cómo solucionar el error cometido hace tres decenios

                                                          
JAVIER DOMENECH

Opiniones libres