EL PP YA TIENE QUIEN LE VOTA
Publicado en el DIARIO MONTAÑES el 7 mayo 2013
Sin ninguna sorpresa hemos leído hace unos días a una alta directiva de la administración regional argumentar cómo debe ser la política sanitaria del Partido al que dice no pertenecer, con el que nunca simpatizó y al que confiesa jamás haber votado. Ello no es inconveniente para que el gobierno regional y su Consejera de Sanidad tuviesen el más mínimo inconveniente en nombrarla subdirectora general de GestiónEconómica e Infraestructuras del Servicio Cántabro de Salud junto a otros tantos responsables de las diferentesáreas con las correspondientes asesorías y demás cargos. Así se explica que el hospital Valdecilla siga camino de tres lustros en estado permanente de obras, actualmente de nuevo paralizadas, con el personal sanitario trabajando en situación precaria y los enfermos masificados en eternas listas de espera.
Ya es grave que proliferen en la administración regional multitud de subdirectores nombrados bajo el criterio político del ganador electoral. La esforzada subdirectora general de dilatada trayectoria al servicio de las administraciones socialistas que durante años han sido responsables del desatino de la construcción del hospital y su perpetuo estado de obras sin decir ni pío, ahora señala las normas de cómo será la financiación del mismo y se enorgullece de su satisfactoria colaboración con dos consecutivos consejeros socialistas y la actual popular.
No es la primera vez. A nivel nacional, el ministro de Economía nombró directora general a una ilustre socialista que estuvo participando activamente contra el propio PP. El ministro de Interior ha mantenido a los más altos cargos de la policía, se olvidó del caso Faisán y permitió la excarcelación de un etarra multiasesino. Otros tardaron meses en nombrar al nuevo director de Televisión Española y sustituir como Director General de Correos al ex consejero de Economía de Cantabria
Desde hace años el Partido Popular se palpa con horror la ropa a la hora de decidir su política. Cuando el socialismo llega al poder, erradica a cualquier cargo político de la anterior administración, margina a los funcionarios públicos de fidelidad sospechosa y procede a nombrar un sinfín de afiliados sin otros méritos que el carnet de afiliado. De igual forma, en cuestión de días suprimió una ley de Educación, aprobada en el Parlamento, anuló el Plan Hidrológico, retiró las tropas de un conflicto bélico y cambio de arriba a abajo nuestras relaciones internacionales.El Partido Popular, tan respetuoso con la convivencia y la democracia, tan bien educado en las formas y considerado con sus adversarios, nunca ha tomado medida drástica alguna, ni con dos mayorías absolutas ni en ninguna otra situación.
Se abandona la política educativa, no se reforma una ley electoral que legitime al parlamento con la realidad social, no se cambia la ley del aborto, no se suprimen las subvenciones vergonzantes, no se eliminan las empresas públicas que cobijan la mamandurria del enchufismo, no se retiran las subvenciones sindicales, no se aborda la ley de huelga, no se aplica una política radical al robo de las inversiones preferentes patrocinadas desde las Cajas públicas, no se persigue a los responsables del desastre económico…Y cuando,alguno de sus miembros aparece marcado por la sospecha o certeza de la corrupción, se dan argumentos balbuceanteso se responde con aquello del “tu mas”.
Cuando hay que afrontar con valentía la amenaza del separatismo y desafió constitucional de los nacionalistas catalanes o vascos, se anuncia tímidamente que se procederá a crear una comisión de estudio. Cuando los gobiernos autónomos incumplen las normas de ajuste presupuestario, se conceden nuevas prórrogas, mientras se niegan a empresas y ciudadanos a los que se les aumentan los impuestos. Y al nombrar a quienes deben dirigir su política se recurre a los colaboradores de la administración socialista. Claro está que ante la calidad profesional de algunos nombramientos sin mas bagaje que su lealtad a las juventudes del partido o sus trayectorias de empleados al servicio del mismo, quizás sea mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.
La reciente confesión de la subdirectora en Cantabria no es culpa del la Consejera actual de Sanidad ni del Presidente regional. Está en los genes de ese conservadurismo español, preso de sus complejos, aferrado a memorias históricas inexistentes para no ser tachado de lo que probablemente se ha merecido en muchas ocasiones: cobardía y deslealtad hacia sus votantes, pusilanimidad en la toma de decisiones e incapacidad a la hora de exponerlas.Afortunadamente el PP, con una política tan coherente, tan responsable y tan bien informada, ya tiene quien le vote en las próximas elecciones, entre los miembros nombrados a dedo por su propia administración.
By La Mano Invsible, 7 mayo 2013 @ 14:27
Cuanta razón, mientras algunos afrontan responsabilidades otros pasteleando, sin darse cuenta que les desprecian.
By profesional, 10 mayo 2013 @ 11:55
Este ha sido uno de los articulos más valientes que Javier Domenech ha publicado en Opiniones Libres y ya es difícil elegir entre todo lo que escribe. Estos, como casi todos los españoles, con él al 100 %.
Un aplauso y que siga escribiendo libre de presiones o falsas disciplinas
By matilde, 5 junio 2013 @ 8:53
¡adelante javier! somos mayoria los qe asi pensamos. ¡Cuanto «reconvertido» sobrevive en las filas del pp!
By matilde, 5 junio 2013 @ 8:56
¡adelante javier! somos muchos los que asi pensamos. ¡cuanto «reconvertido» sobrevive entre las filas dell pp!
By carlos del rio, 6 junio 2013 @ 9:21
Estoy por completo de acuerdo con lo escrito. ¡Lástima que nadie contemple en los congresos de los partidos lo que los ciudadanos decimos!. Claro que así nos va…
By Rociadura, 8 junio 2013 @ 9:15
Estupendo artículo para k tomen nota
By Javier Domenech, 2 agosto 2013 @ 11:17
Me informan que el articulo ha escocido ha alguien en «las alturas». Mejor.