La Primera Historia
Xuanón de Cabañaquinta
La abuela Mercedes es una pieza clave a la hora de transmitir los recuerdos de antaño. Nos reuníamos todos los nietos en torno a ella y contaba con paciencia y con mucha gracia, a modo de cuento, las historias de la familia y de los allegados del pueblo.
Para que se produjera esta comunicación entre la abuela y sus nietos, era necesario que se dieran las circunstancias del silencio, del interés, de la falta de ocupaciones del momento y lo que es más importante, la pregunta, por parte de alguno de nosotros, por el relato de nuestros antepasados.
Juan fue el nieto que primero preguntó:
- Abuela: háblanos de Xuanón de Cabañaquinta
- María, mi madre, – respondió la abuela -, tenía una hermana mayor que ella, que se llamaba Brígida, casada con Xuanón de Cabañaquinta. Mi tía Brígida era bajita y contrastaba con la altura de Xuanón, pero a pesar de ser tan pequeña mandaba con más fuerza que Xuanón tiraba la barra.
Juan Díaz-Faes, más conocido como Xuanón de Cabañaquinta, era un hombre robusto que rondaba los dos metros de altura y pesaba más de cien kilos. Tenía una fuerza colosal y se le atribuía un olfato especialmente dotado en las cacerías para seguir la pista a sus piezas. En definitiva Xuanón estaba como un oso. Y nunca mejor dicho porque se pasó la vida matando osos y conciliando a los paisanos. Fue Juez de Paz por la Junta de Gobierno de la Audiencia Territorial del Principado de Asturias y también fue alcalde del Concejo de Aller.
La fama de Xuanón de Cabañaquinta traspasó las fronteras del municipio y de la propia región, por sus andanzas como cazador, hasta el punto que a lo largo de su vida dio muerte a noventa y dos osos. Por haber dado muerte a un oso a cuchillo en los montes de Vegarada sirvió para participar en numerosas cacerías con la realeza y la nobleza de la España de sus tiempos. La reina Isabel II, el Rey Alfonso XII, el general Prim, Bernaldo de Quirós, marqués de Camposagrado[1] y Alejandro Pidal[2] fueron algunos de sus compañeros de batida más conocidos.
Esta vocación cortesana de Xuanón trajo alguna que otra anécdota. Hay una con la Reina Isabel II, de la que se cuenta que “una vez cuando la Reina acudió a la localidad de Felechosa en el concejo de Aller no se atrevía a vadear un arroyo y Xuanón la cogió en el cuello [3] y la pasó al otro lado, diciéndole: “Hay Reina. Usté ye como el tordu, tien el picu flacu y lo demás gordu”
Una de estas anécdotas tiene un cierto sabor picante, Se cuenta que Xuanón hacía de guía en una cacería de la familia real y parece ser que una de las Infantas tenía problemas para subirse al caballo. Xuanón se acercó a la atribulada infanta y le dijo: “ ¿Quiere que la monte[4], señora?”. El chisme cuenta que la real mujer le dedicó una pícara sonrisa al fortachón de Cabañaquinta. “No, muchas gracias, Xuanón”.
Hizo una gran amistad con el general Prim, con el que salió en numerosas ocasiones por los montes de Asturias. Xuanón era grandón de cuerpo, palabra y obra. Cazaba con el general Prim cuando Xuanón pidió a todos los que le acompañaban que cuando se encontraran con el oso no dispararan, buscaba el cuerpo a cuerpo con el animal. Prim sorprendido ante la ocurrencia del asturiano, le dijo: “ Para qué quiere hacer eso si tenemos dos fusiles”. Xuanón respondió muy ufano: “ Ye que, como soy juez de paz, no puedo andar a palos por les romeríes y se me oxiden los brazos”. El Rey Alfonso XII le llegó a regalar una escopeta de su armero real.
Otra de las muchas anécdotas de este hombre-oso ocurrió como invitado por el marqués de Camposagrado a un concurso de lanzamiento de barra que se celebraba en la capital de España. El marqués le previno que los forzudos navarros eran invencibles y Xuanón lanzó doce metros más lejos que sus competidores. El de Cabañaquinta se volvió al marqués y le dijo: “Marqués, usté engañome. Esti ye un juegu de guajes. Aquí nun se lancen barres, aquí lo que se lanza ye narbasu[5]”.
Su amigo Alejandro Pidal decía de él que era “el último botón de la casaca de Pelayo”. A su juicio fue un gran enamorado del concejo de Aller, que en sus correrías por Madrid siempre tuvo a honra expresarse en bable y vestirse con las prendas de su tierra: chaleco, calzón y montera. Este personaje de leyenda allerana murió el 20 de diciembre de 1894 a los 72 años de edad. Se marchó de la vida con la misma velocidad con la que se presentaba un oso en sus cacerías por los montes alleranos. Xuanón decía que un “oso aparece en el monte con la misma velocidad que se santigua un loco”. Lástima que hoy sean muy pocos los que puedan comprobarlo.
[1] Familia de la aristocracia asturiana. Bernaldo de Quirós, marqués de Camposagrado, firmante del famoso Manifiesto del hambre 1852.
[2] Alejandro Pidal y Mon, la figura más importante e influyente del caciquismo asturiano. Ejerce la jefatura del consevadurismo asturiano hasta su muerte en 1913.
[3] En el cuello, en brazos.
[4] Monte, suba.
[5] Narbasu, extremo de la caña de maíz, una vez despojada de las mazorcas, sirve de forraje.
2 julio 2009 9:58 6 comentarios
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Por Nacho, 2 julio 2009 @ 11:44
Que buena la historia!! Supongo que tenga algo de ficción no? Porque sino la tiene….menuda mala bestia el tal Xuanón de cabañaquinta.
Por Lola, 2 julio 2009 @ 12:13
Sigue alegrándonos los días de verano con tus historias, Alberto. Con esta última me has hecho pasar un rato muy entretenido.
Por franciscojavier, 2 julio 2009 @ 18:37
Me encanta la riqueza expesiva de tus artículos, Alberto
Por P. L. Canser, 8 julio 2009 @ 23:26
Muchas gracias. Vienen muy bien historias como esta para desengrasar de tanta estadística que hay en otros artículos. En otro comentario pedía yo algo optimista, y esto por lo menos te hace sonreír.
Por José Díaz-Faes, 20 diciembre 2009 @ 0:06
No tenía ni idea de que existía esta página. Acabo de encontrarla a través de Google y me alegro mucho de haberme podido enterar de historias muy divertidas de un antepasado. En el concejo de Siero, próxima a Valdesoto, existe una aldeita que se llama Faes. ¿Procedería de ahí Xuanón?
Por Luisa, 2 septiembre 2010 @ 14:31
Hola, mi guela ye tataranieta de Xuanón y tol día me contaba aventures, de hecho vinieron a entrevistarla a ella y a su hermana de Canal Plus a la Fuente Aller ( mi guela ye del Pino de los diaz)
Un saludo, a ella le va a encantar cuando le lea tu texto