Redes sociales
Soy un fan de las redes sociales. Tengo facebook y twitter. En Facebook me he creado un cosmos variopinto de amigos difícil en la vida material. Twitter es mi canal de difusión de lo cotidiano, de todo lo cotidiano. Ambos, que están interconectados además, me entretienen mucho. Yo no los utilizo como herramienta laboral, aunque son instrumentos de éxito promocional cada vez más utilizados por las empresas.
La red es global y apenas tiene barreras, así que resultan útiles para la extensión de mensajes. Twitter se ha convertido en el altavoz de la disidencia de muchos gobiernos, y Facebook en una muy concurrida plaza que facilita las relaciones sociales. El futuro de muchas cosas en torno a la inmersión ciudadana en las tecnologías de la información y la comunicacion pasa por herramientas como estas.
La semana pasada se me ocurrió tuitear que había aparecido un esqueleto en una obra. Mandé a mi red social cinco o seis mensajes con detalles, y coló. Hasta bien entrada la tarde, ya con más de 20 envíos, más de dos y de tres de mis contactos creían que la historia era verídica. He seguido la broma y he acabado montando una novela por fascículos de 140 caracteres. Me he divertido un montón, y el experimento me ha sorprendido por el seguimiento y por la reacción. He llegado a la conclusión de que el uso recreativo de los canales sociales también genera interés. No sólo los medios de comunicación que cuentan con Facebook o Twitter, o los famosos como Buenafuente o París Hilton, pueden movilizar a los usuarios de las redes. Bien empleadas son canales brutales para la comunicación y el intercambio intelectual.
Es un tópico lo de que la tecnología hace la vida más fácil. Ayuda, desde luego, a sortear barreras y a soslayar exclusiones por mil razones, aunque sin la interacción humana se queda en nada. Las redes sociales no son ajenas a esas posibilidades. Su uso responsable, su empleo racional, aportan valor añadido a su propia potencia en el terreno social, profesional y mercantil. Seguro que sin ellas también podríamos apañarnos. Hasta ahora lo habíamos hecho. Pero con ellas, y gracias a ellas, se nos abren horizontes imposibles hace bien poco. Facebook, Twitter, Tuenti, Linkedin, conforman un amplio abanico de oportunidades en constante expansión. No usarlas no deja a nadie atrás. Pero hacerlo adelanta y coloca al que lo hace en el hoy tecnológico.
1 comentario
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By Libertario, 30 septiembre 2010 @ 13:24
D.Victor aumenta Ud. el nivel de esta Revista Digital. Es siempre un placer leer sus artículos.