Memoria, Dignidad y Justicia
Si nuestra sociedad no estuviera atrofiada, sin alma, si no fuese equidistante, contemplativa, cobarde, pusilánime y relativista, el discurso peloteril de Zapatero a los productores del cine tras la entrega de los oscar de la ceja, debería haber supuesto un movimiento natural de indignación.
Este pacifistoide, que presume de talante (con la izquierda radical), diálogo, (con la izquierda radical) y acuerdos (con la izquierda radical), prostituye un lema utilizado para devolver La Dignidad a las victimas del terrorismo, escondidas, humilladas, insultadas y menospreciadas por los socialistas mientras hacian migas con los «hombres de paz» del terrorismo.
En la época nefasta y denigrante para España de la negociación con los terroristas, la época de Perpiñan y del miserable chivatazo del Faisán, cuando los casi mil asesinados por la ultraizquierda nacionalista no eran tenidos en cuenta por Zapatero, se produjo un movimiento cívico que reclamó Memoria, Dignidad y Justicia para nuestras victimas del terrorismo, que dieron su vida para que podamos vivir en democracia.
Este movimiento demostró la insensibilidad de Zapatero y los suyos para con las victimas, insensibilidad que ha escondido los últimos tiempos, porque ahora le es rentable electoralmente aparentar firmeza y solidaridad con las víctimas.
Pero la cabra siempre tira al monte, y esa careta de cercanía a las victimas se le ha caído, demostrándo cuales son sus verdaderos sentimientos: cobardía e insensibilidad.
Cobardía por no tener la decencia democrática de acudir al congreso internacional de victimas del terrorismo celebrado en Salamanca. Debería haber acudido simplemente para dar las gracias a todos aquellos que han dado su vida por no rendirse ante el terror, por no hincar la rodilla ante las bestias, por no asumir la equidistancia entre victimas y asesinos.
Esa actitud de no acudir podría perdonarse porque, aunque Zapatero es cobarde, tiene memoria y sabe que si se presentaba en el congreso, alguien le recordaría lo que ha hecho con las victimas.
Lo que es intolerable, y demuestra la insensibilidad de Zapatero, es que juegue subliminalmente con las palabras memoria, dignidad y justicia, no para referirse a las victimas del terrorismo, sino para hacer la pelota a sus amigos de la ceja, los mismos que son capaces de hacer películas de la guerra civil sectarias hasta la náusea, pero son incapaces de hacer la más mínima referencia al terrorismo etarra o del grapo, que han desangrado España desde hace 40 años.
4 Comments
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By Libertario, 22 febrero 2010 @ 7:38
Pues ya sabe. A denunciarlo continuamente tal como hace Ud. aquí.
By gatorabioso, 22 febrero 2010 @ 21:25
magnifico, sí señor. Suscribo una a una las afirmaciones. Debería hacerse un poster con este escrito
By Garfield, 23 febrero 2010 @ 8:54
Z-eta-P si tiene tiempo para ir a Suiza a hablar de la pena de muerte, ¿Estará de ponente De Juana Chaos?.
By Fuentecaliente Alc, 26 febrero 2010 @ 19:22
El problema es que relmente creo que ZP no tiene luces, lo digo con tristeza por lo que nos toca al resto de españoles. Como no sabe de nada, solo tiene discursos vacios y palabras vacias, no quiere que los «malos»se le enfaden y si cae simpatico pues es una forma de disimular su incapacidad. Patetico